Si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mirada en las cosas celestiales, no en las de la tierra. Porque habéis muerto [al mundo] y vuestra vida [actual] está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, [que es] nuestra vida, sea manifestado, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en gloria.

Colosenses, 3